El tabaco causó más de 50.000 muertes en España en 2020, una cifra equivalente a las causadas por el Covid-19 el mismo año.

Pero existió una diferencia.

Las muertes causadas por el tabaco fueron recurrentes. Es decir, todos los años, mueren a consecuencia del tabaco más de 50.000 personas en España.

Además, en la franja de edad inferior a los 60 años, mientras el covid-19 apenas causó 2.500 muertes en el primer año de pandemia, el tabaco, en la misma franja demográfica, generó una cifra superior a 13.000 fallecimientos, representando una mortalidad cinco veces superior a la del covid-19.

Los principales medios de comunicación informan diariamente acerca de la “presión” que ejerce el Covid-19 en el sistema de salud pública.

Pero sobre las cifras de saturación debidas a enfermedades ligadas al tabaquismo solo hay silencio.

La excepcionalidad, transigencia y flexibilidad hacia el tabaco y su consumo en vías públicas contrastan escandalosamente en tiempos de pandemia con la obligatoriedad de portar mascarilla en los espacios públicos.

Las muertes por el consumo de tabaco representan un porcentaje sobre el total de las muertes registradas en España superior al 12%.

La facturación anual del sector en España se sitúa alrededor de los 10.000 millones de euros.