El Partido Popular consiguió en las pasadas elecciones generales al Senado de España 124 de los 208 senadores electos, es decir, una abrumadora mayoría que representó el 60% del total.
¿Cuál fue la razón de la abultada victoria del PP en el Senado sobre el resto de formaciones desde un punto de vista metodológico?
El sistema de recuento y asignación de escaños empleado.
Mientras que para la asignación de escaños al Congreso se emplea un sistema proporcional basado en el método D’Hondt, para el Senado se aplica un sistema mayoritario.
¿Y qué es un sistema mayoritario?
Un sistema por el cual se ordenan de mayor a menor las listas de candidatos más votados en cada una de las circunscripciones provinciales, asignándose cada escaño a cada uno de los cuatro -cifra indicada en la Constitución- candidatos más votados.
Así, todo candidato que no consigue situarse en una circunscripción provincial en, al menos, la cuarta posición de su correspondiente lista ordenada de mayor a menor número de votos obtenidos, en ningún caso puede acceder al Senado, con independencia del número de votos obtenidos.
Hay otro factor que es necesario comentar. Cada formación puede proponer un máximo de tres candidatos al Senado por circunscripción provincial. Por consiguiente, y dado que cada provincia otorga cuatro senadores -por lo indicado en la propia Constitución- la representación política del Senado está garantizada para al menos dos partidos políticos.
Ahora bien, otorgar la posibilidad de elegir a tres senadores, y de un mismo partido por provincia supone, tal y como sucede en la práctica, multiplicar por tres la representación del partido que vaya a recibir más votos al Senado, además de una más que notable restricción respecto a que en la Cámara Alta pueda existir representación de tres o más partidos distintos.
Por consiguiente, el sistema de representación electoral empleado en el Senado favorece en un grado crucial el bipartidismo e incluso el unipartidismo, tal y como se puede observar en el gráfico inicial -no debe olvidarse en este sentido que la diferencia de escaños apreciada en dicho gráfico entre PP y PSOE en realidad responde a las respectivas cifras de votos efectivamente recibidas: 19.790.221 de votos a senadores del PP por 15.087.957 de votos a senadores del PSOE-.
Veámoslo con un ejemplo concreto relativo a las últimas elecciones generales.
En la circunscripción de Almería, los 311.059 votos emitidos al Congreso se repartieron en 117.407 al PP, 89.022 al PSOE, 44.320 a Ciudadanos y 39.482 a Podemos, entre las formaciones que obtuvieron escaños, materializándose en 2, 2, 1 y 1 escaños, por el mismo orden, de tal manera que cuatro partidos distintos obtuvieron representación.
Sin embargo, en la misma circunscripción de Almería se emitieron 307.147 votos al Senado, correspondiendo a los senadores del PP: Luis Rogelio Rodríguez Comendador Pérez, Eugenio Jesús Gonzálvez García y María Isabel Sánchez Torregrosa, los tres primeros escaños al haber obtenido el mayor número de votos -114.217, 108.552 y 108.315 respectivamente- perteneciendo asimismo el cuarto escaño del Senado para esta circunscripción a Juan Carlos Pérez Navas del PSOE, tras haberse situado en la cuarta posición con 88.723 votos.
De este modo, Rosa María Pintos Muñoz (PSOE), José Berruezo Padilla (PSOE), Jesús Vicente Soler (Ciudadanos) o Mónica Fernández Amador (Podemos) no obtuvieron escaño, al haber obtenido 83.586, 80.629, 37.205 ó 36.935 votos, respectivamente, en la quinta, sexta, séptima y octava posición de la lista, por el mismo orden.
La razón metodológica por la que el Partido Popular arrasó en las pasadas elecciones al Senado es clara; responde al empleo de un sistema de asignación de escaños mediante el cual un destino homogéneo del voto tanto hacia el Congreso como el Senado favorece la reducción en esta última Cámara de la representación parlamentaria obtenida en el Congreso hasta el punto de conseguir una distribución claramente bipartidista en el Senado, donde el partido más votado -aunque solo sea por un voto de diferencia- se asegura con cierta facilidad una mayoría máxima- y próxima- al 75% (tres de cada cuatro).
El sistema mayoritario es propio de países anglosajones y atrasados y es totalmente absurdo
Que mala suerte tienen los grandes partidos con el sistema electoral y encima se necesita las 3/5 partes del congreso para modificarlo…
No he entendido nada. Por que elegimos tres senadores si a cada provincia le corresponden cuatro? Como se hace el recuento? Primero se separa por los partidos más votados y luego los candidatos de cada partido? Perdonen la ignorancia.
Cada uno de los electores solo puede marcar como máximo 3 senadores porque lo dice la ley. Y ésta también dice que a cada circunscripción provincial le corresponden 4 senadores. Ahora supón que en tu provincia se presentaron 20 candidatos. Se contarán los votos de cada uno, se ordenarán en una lista de mayor a menor número de votos recibidos y los 4 primeros obtendrán escaño. Por lo tanto, es prácticamente imposible que no haya representación de al menos 2 partidos en cada circunscripción, porque cada uno aporta como máximo 3. Este sistema posibilita, además, que un partido acumule por lo tanto 3 senadores por provincia, dejándose por el camino solamente 1. De ahí que, agregando los resultados de todas las provincias, se obtenga un reparto como el mostrado en el gráfico.
Ahora si. Muchas gracias.
Pues nada, como se necesitan las 3/5 partes del congreso para modificarlo, ya sabemos a quien no hay que votar dentro de 4 años… o 3/4 meses…
A la mierda PPSOE!!! Ojala os hundais en la mierda!!
Muy bien explicado. Felicidades,
Este sistema, creo que es mas justo que las listas cerradas del Congreso en las que hay que votar si o si a una lista preestablecida por los partidos, aunque en la misma haya Congresistas que no han pisado la provincia por la que se presentan ni en la campaña electoral
«Listas abiertas vs listas cerradas» es otra cuestión. Lo que aquí se explica es el sistema de asignación de escaños empleado para determinar la composición política del Senado tras el recuento de votos 😉
Un ejemplo extremo:
PEPE 100,000 votos = 3 escaños
PEDRO 99,999 votos = 1 escaño!!!
PABLO 99,998 votos = 0 escaños!!!
Con lo cual se fomenta la estabilidad en la gobernación… si fuera el voto a la inversa, muchos no se quejarían 😉
Además como en Inglaterra se une mas a los votantes con sus elegidos en la circunscripción. Se puede dar perfectamente el voto a un señor contrario a su ideología, solo porque habla, defiende y/o ha gobernado correctamente según el criterio del elector particular… nada obliga a votar a los mismos de una candidatura, de hecho se suele dar voto dispar a candidatos de distintas candidaturas por un mismo elector en base a la congruencia de los mismos… conozco a una familia inglesa que me lo explico hace mucho y fomenta la coherencia de los candidatos con sus electores, llegando a votar leyes de sus partidos en contra solo porque se deben a sus electores. No como aquí. Por tanto, me gusta mas la ley electoral del senado y aun mas la anglosajona.