Quieren que veamos series de televisión, quieren que madruguemos, quieren que lleguemos rápido al trabajo y también quieren que no contaminemos.
Quieren que seamos solidarios, quieren que aumentemos nuestra competitividad, quieren que disfrutemos la vida libremente y también quieren que formemos familias.
Quieren que usemos smartphones, quieren que bebamos cervezas, quieren que hagamos deporte y también quieren que compremos vehículos.
Quieren que nos jubilemos más tarde, quieren que no olvidemos tener aficiones, quieren que vivamos en grandes metrópolis y también quieren que teletrabajemos en pequeñas poblaciones rurales.
Quieren que nos amemos en libertad, quieren que nos distingamos por sexos, quieren que aumente la natalidad y también quieren que no cometamos actos impuros.
Quieren que creamos en Dios, quieren que apoyemos la ciencia, quieren que creamos que la única forma posible de vida se encuentra en la Tierra y también quieren curar nuestro antropocentrismo.
Quieren que confiemos en los medios de comunicación, quieren que sepamos detectar las fake news, quieren que defendamos la patria y también quieren que estemos en contra de los nacionalismos.
Quieren que admiremos a los monarcas, quieren que idealicemos la democracia, quieren que votemos a los políticos y también quieren que los critiquemos.
Quieren que el feminismo traiga la revolución, quieren que las mujeres copien los roles del hombre, quieren que estos limpien los baños y también quieren que no haya labores de género.
Quieren proteger nuestra salud mental, quieren que aumente la jornada laboral, quieren que cada segundo sea digital y también quieren que hagamos mindfulness.
Quieren que tengamos tiempo para vivir, quieren que tengamos tiempo para morir, quieren que tengamos tiempo para amar y también quieren que tengamos tiempo para odiar.
Genial.
En mi castillo solo conjugamos el verbo amar