La semana más crítica del covid-19 en España tuvo repercusiones muy distintas en unos territorios y en otros. Y fue la Comunidad de Madrid la que registró el incremento más duro e inquietante de ancianos fallecidos tras el análisis de las cifras habituales.
Así como en el resto de España las estadísticas sobre muertes se multiplicaron aquellos días por dos a partir de los 55 años de edad, en Madrid se dispararon hasta multiplicar por diez los fallecimientos que se hubieran considerado “normales” entre los 75 y los 79 años de edad.
Lo hicieron por tres entre los 60 y los 64 años de edad, por cuatro entre los 65 y los 69 años de edad, por siete entre los 70 y los 74 años y hasta por diez al llegar a la franja situada entre los 75 y los 79 años de edad. Los ritmos de fallecimientos a partir de ahí también se aceleraron hasta por seis, cinco y cuatro entre los 80 y 84 años, los 85 y los 89 y a partir de los 90 años de edad, respectivamente.
Tal y como se puede observar en los gráficos que muestran en valores absolutos las cifras de fallecimientos tanto en la Comunidad de Madrid como en el resto de España, durante la semana 13 de 2020 -del 23 al 29 de marzo del año 2020-, las muertes registradas en la Comunidad de Madrid se encontraron próximas a las que se registraron en todo el resto de España el mismo periodo del año inmediatamente anterior, esto es, 2019.
Atendiendo de nuevo a los datos iniciales y a modo de conclusión, los días más nefastos de la pandemia del covid-19 en España llegaron a ocasionar en territorios como Madrid un valor de fallecimientos acumulado equivalente al que se hubiera producido durante los próximos diez años en condiciones normales.