El INE contabiliza en España 44.000 muertes más de las esperadas hasta mayo de 2020.
Este es uno de los titulares más repetidos en telediarios, prensa escrita y digital, radio y redes sociales de España en los últimos días, tal y como se puede comprobar realizando un simple y rápido rastreo a través del buscador google.
No obstante, en la fecha de la publicación de este artículo, la declaración oficial de fallecidos por covid-19 en España asciende a un número aproximado de 27.000, de modo que los datos del Instituto Nacional de Estadística están constituyendo la tormenta perfecta para insinuar en la opinión pública las dos siguientes conclusiones:
1º: Los datos de muertes por covid-19 en España esconden un número de 17.000 fallecidos; la diferencia entre 44.000 y 27.000.
2º: Todo el incremento de fallecidos en España hasta mayo con respecto al mismo periodo del año 2019 se debe al covid-19.
Por supuesto, ambas insinuaciones son fácilmente desmontables atendiendo a los axiomas estadísticos más elementales, pero para aclararlo de forma visual basta con echar un vistazo al gráfico que encabeza el artículo, donde se muestra la estadística del INE que recoge los incrementos y los decrementos del número de fallecidos en España de los últimos años.
En primer lugar, como se puede observar, el número de fallecidos anual en España no es una constante. No se rige por una regla matemática por la que todos y cada uno de los años se registra la misma cifra, pongamos, por ejemplo, 400.000 muertes que se repiten sin alteración.
En segundo lugar, la serie estadística de fallecidos en España evoluciona cada año tanto con movimientos al alza como a la baja y sin necesidad de que existan sucesos extraordinarios, llegando a registrar incrementos de hasta más de 26.000 fallecidos en un año, tal y como sucedió en 2015.
Y en tercer lugar, y a modo de conclusión, tampoco puede “esperarse” que la cifra de fallecidos de ningún año sea X, dada la variabilidad de la serie observada en el gráfico, y mucho menos cuando la interpretación del concepto estadístico “esperanza” utilizado en los titulares aludidos se circunscribe exclusivamente a lo sucedido el año inmediatamente anterior.
De la misma manera que en 2015 ningún medio de comunicación alarmó a la sociedad trasladando que se hubieran producido más de 26.000 fallecidos con respecto al año anterior por alguna misteriosa causa, ahora, en 2020 y en plena pandemia, tampoco debería insinuarse la existencia de un nicho estadístico de fallecidos ocultos debidos al covid-19, a no ser que dicha insinuación responda, claro, a razones de tipo conspiratorio contra el gobierno actual.
No engañéis a la gente. Las funerarias comunicaron por protocolo Covid casi 50 mil personas muertes por este motivo.
25 de mayo: Las funerarias aseguran que la cifra real de fallecidos por coronavirus asciende a 43.985
¡Pero bueno! «Funerarias» , «aseguran», «cifra real», «coronavirus», «43.985». ¡Y nosotros sin enterarnos! Sigue, sigue… ¡Más luz, por favor!
Ustedes tienen razón y quien no lo ve o es ciego o está a favor de la conspiración.
Luego ha sido y sigue siendo un gravísimo error haber tomado la decisión de encerrar a 47.000.000 en su casa por una viriasis respiratoria y pausando la economía, hasta hoy, 3 meses, con el consiguiente deterioro en la salud de los más vulnerables y en la economia doméstica de millones. Me pregunto por qué este gobierno y el de otros paises han tomado esta determinación. Ha quién obedecen al unísono ???.
En occidente donde la politica es solo imagen en general se oculta el numero real de muertes o los pueblos nunca mas votarian por sus politicos. Las cifras son mentiras como en las elecciones.
Qué podemos esperar de una oposición que no se respeta ni así misma.
Este Gobierno no ha hecho todo bien, una pena que no fuesen ideas quien lo pudo hacer mejor.
Gracias por el gráfico.
Y un abrazo a todos los que dejasteis familiares por el camino.
No a cualquier política, que quiera hacer caso electo con los muertos