Alemania; contracción del PIB en 2020: 7%. España; contracción del PIB en 2020: 8%. Estos son los datos macroeconómicos barajados por el FMI al término del año. Prácticamente similares. Desoladores, a priori, en ambos casos.

Sin embargo, tal como se apuntaba ayer en este blog (independiente y de suscripción gratuita), las repercusiones laborales y sociales que proyecta el FMI en España serán hasta nueve veces más ásperas que en Alemania.

¿Por qué? La verdad es que la razón no está nada clara. Atendiendo a la evolución que presumiblemente experimentará el PIB en las potencias europeas, los efectos en el desempleo deberían ser igualmente contundentes en unos países u otros. Algo que el FMI no está precisamente indicando tal y como se acaba señalar.

En ocasiones la realización de estimaciones se sustenta no tanto en datos objetivos sino también en la expresión de deseos o juicios intuitivos que son formulados, según también se indica desde algunos, no pocos, sectores críticos con estos organismos, con la finalidad de presionar y justificar la adopción de políticas, que no en otras pocas ocasiones, conducen finalmente a realidades que acaban ajustándose a dichas estimaciones.

En cualquier caso, aquí van 4 hipótesis que el FMI podría estar barajando e incluyendo en sus modelos para estimar que España sufriría como ninguna otra potencia económica de Europa los efectos del Covid-19.

Un evento desconocido, oculto y con repercusiones exclusivamente negativas en España

Dentro del apartado de los factores y las conjeturas que explicarían la debacle laboral que para España supondría este inicio de ciclo de confinamiento, hibernación o como se quiera denominar, se encontraría una prolongación de los efectos del coronavirus en España durante 2020, de efectos más devastadores para su población, su sanidad y en definitiva su economía que en el resto de potencias europeas. Una dilación en la aplicación de tratamientos, ¿vacunas? o procedimientos que penalizarían la reactivación económica y por tal razón llevaría a la economía española más allá del 20% de paro, a diferencia de Alemania, que según el pronóstico del FMI permanecería en el entorno del 3%. La diferencia es tan abismal, que no se puede considerar descabellada esta hipótesis como argumento a tener en cuenta para explicar las diferentes repercusiones laborales pronosticadas por el FMI en su último informe de perspectivas económicas.

Una ultra flexibilización del mercado laboral en España en contraste con el resto de potencias

Un mes de confinamiento y de perspectivas sombrías e inciertas sobre la economía abocan en masa a los trabajadores españoles al paro con efecto inmediato y carácter ciertamente permanente. La existencia de una regulación laboral permisiva y fácilmente sorteable por el empresariado para rescindir contratos de trabajo en circunstancias como las actuales podría ser otro de los factores explicativos manejados por el FMI, huracanes de desempleo desencadenados ante alteraciones detectadas en el horizonte, sin costes o penalizaciones de envergadura potente a fin de evitarlos.

Elevado nivel de precariedad en el modelo económico y laboral de España

La dependencia de sectores estacionales como el turismo no explica por sí sola la diferente repercusión laboral entre unos países u otros. Las caídas en el PIB son similares, luego la causa de que en unos o en otros el desempleo se dispare o permanezca en entornos similares ha de residir en otros factores. Entre ellos se podría encontrar la fragilidad del tejido empresarial en España, por su composición o tamaño, su nivel de cualificación, su falta de apoyo gubernamental, su carencia de cultura innovadora, etc.. Esta extremada fragilidad que en circunstancias normales o favorables posibilita su supervivencia en condiciones precarias – dificultades para contratar, para pagar salarios acordes a los niveles formativos de la plantilla, para remunerar las horas extraordinarias, permitir o promover la formación en horario laboral- termina estallando en pedazos ante la llegada de cualquier tipo de perturbación que pueda poner a prueba su resistencia.

Mayor nivel de solvencia de Alemania y resto de potencias europeas

Tanto en el sector privado como el público. Fijando el análisis en el primero de ellos, la mayor capacidad innovadora, exportadora, financiera, etc… permite afrontar no solo con mayor dinamismo y versatilidad situaciones críticas, sino también con mayor paciencia, explicada por la mayor capacidad de solvencia, tanto en ahorros y planes de contingencia con los que poder hacer frente durante un periodo de tiempo superior a meras quincenas o meses de parón en la facturación, como en cultura organizativa y responsabilidad social corporativa. Pasando al sector público, la existencia de niveles de deuda pública inferiores a los indicados en los tratados europeos, de tendencias de reducción de su volumen mantenidas durante los últimos años -supuestamente expansivos en términos del ciclo económico, y por tal razón, susceptibles de ser aprovechados para aliviar la sobrecarga adquirida durante la fase realmente crítica- también constituyen soportes de ayuda, acción y gestión para la reconducción ecónomica y social de una nación.

Los técnicos que han elaborado el informe están corrompidos o se han equivocado

También podría ser, por qué no, y no es una broma. Ya se ha indicado al principio. La credibilidad del FMI no está fuera de toda duda; al contrario, está dentro, muy dentro, de toda duda y esta es una posibilidad quizás tan cierta como las otras, tan complementaria o excluyente como las otras. Podría pensarse en este apartado desde que los datos del PIB para España no son reales, que su caída efectiva sería muy superior al 8% proyectado, como que no necesariamente en España el enfoque económico adoptado para solucionar esta crisis en ciernes deba pasar por lanzar de nuevo a su población a niveles de paro superiores al 20%. Tal vez lata un deseo corrupto y malicioso dentro de este organismo para que la crisis del Covid-19 pudiera pagarse en España del modo que han concebido, pero también, tal vez, su gobierno aún posea herramientas de estrategia económica lo suficientemente potentes como para evitar este desastre humano, que no natural, sin tener que solucionarlo con rentas y subsidios, sobre las que los buitres de los organismos internacionales, no lo dudéis, acecharán desde el primer instante.

Pd. Ningún medio económico de España promoverá un debate constructivo, que no sea un mero pasatiempo o debate irrelevante, sobre los argumentos indicados en este artículo, así que compartirlo constituiría, casi, un acto de filantropía.