En general se cree que una de las principales razones de que las cifras del paro sean tan altas en España se debe a la falta de cualificación de los trabajadores.

Según la página del INE el paro en España en Julio de 2017 ascendía a 17,1%. La tasa de paro en España es una de las más altas de la Unión Europea, tan solo superada por Grecia. Comparándola con otros países de la zona, Alemania tenía una tasa de paro en Julio de 2017 del 3,7% mientras que Italia tenía un 11,3%. Se puede decir, sin temor a equivocarse que la situación en España es única y particular  y el paro es, pues, el principal problema de nuestro país

Si observamos los datos de informes sobre formación y empleo se aprecia que la tasa de desempleo de la población con estudios superiores en España es de 11,6% en el 2016. En el caso de Alemania ésta es del 2,2%, e Italia tiene una tasa del 7,4%. En los tres casos la tasa de paro de mano de obra cualificada es similar proporcionalmente a la tasa de paro de los tres países. (1,5 veces en España, 1,7 en Alemania y 1,5 en Italia).

Esto significa que la oferta de mano de obra cualificada y sin cualificar tiene el mismo comportamiento en España que en países de nuestra zona y que no existe una menor oferta de mano de obra cualificada.

Este dato del 11,6% de tasa de paro en España de mano de obra cualificada, frente al 2,2% de Alemania, explica también el porqué de la emigración de mano de obra cualificada de España a otros países de la Unión Europea.

Pero si la oferta de mano de obra es comparable a la de otros países, ¿no será la demanda la que está por debajo de lo que debería? Esta demanda está constituida por la necesidad de las empresas de contratar. ¿No será que no hay suficientes empresas? Los empresarios crean los puestos de trabajo, ¿no estarán creando demasiados pocos?

Según datos del INE, en 2009 había 798.000 sociedades anónimas con una tasa de paro del 18.66%, mientras que en 2013 el número de sociedades anónimas era de 559.000  con una tasa de paro de 25.73. Hay pues una relación directa entre el número de empresas y la tasa de paro.

En definitiva, está claro que la formación de los trabajadores influye en la taso de paro, pero, como es obvio, lo que más influye es el tejido empresarial. España, por ejemplo, tiene unas empresas demasiado pequeñas, lo que hace más difícil su internacionalización y su inversión en I+D. Sólo fomentando la iniciativa empresarial y mejorando las condiciones para que crezcan nuestras empresas, se conseguirá reducir la tasa de paro en España.