Las exportaciones alemanas de automóviles a España alcanzaron en el primer semestre de 2014 un valor de 2.199 millones de euros, es decir, un 58,4% más con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, 1.389 millones.

Este dato se enmarca en el contexto del resultado acumulado entre enero y junio de 2014 por la balanza comercial (exportaciones menos importaciones) española, cuyo valor alcanzó un déficit de 11.882,4 millones de euros, como consecuencia de unas exportaciones e importaciones cuantificadas en 119.265,3 y 131.147,7 millones de euros, respectivamente.

El sector automovilístico representó el segundo sector de mayor importancia en el conjunto de las exportaciones realizadas por España –gracias a una participación en el total del 15,9%-, así como el cuarto en relación a las importaciones, con un peso del 12,7%.

El citado aumento interanual del 58,4% de las exportaciones alemanas de automóviles destinadas a España ha constituido el mayor incremento de los últimos veinte años y sitúa su valor absoluto (2.199 millones de euros) muy próximo al de las ventas españolas de vehículos a Alemania: 2.589 millones de euros.

No obstante, y en relación a las exportaciones no de vehículos, sino de componentes automovilísticos, el valor de las ventas de Alemania a España alcanzó los 2.553 millones de euros, es decir, dos veces y medio el importe de los componentes que España le vendió al país germano: 1.040 millones de euros.

En consecuencia, el cálculo de la balanza comercial sobre componentes empleados para la fabricación de vehículos alcanzó entre ambos países un déficit de 1.513 millones de euros desde la óptica española.

Esta circunstancia describe, junto a la contractiva evolución de las políticas de empleo vigentes en España en actividades de Investigación y Desarrollo (I+D), la fuerte deuda tecnológica e industrial que el sector automovilístico español –el décimo en el ranking de producción internacional- mantiene con Alemania en la actualidad.