Se ha hablado mucho en los últimos meses sobre el economista Thomas Piketty  y su libro “El capital en el siglo XXI”.

Y entre las causas para que dicha obra se haya instalado de forma recurrente en todo tipo de debates sobre la actualidad económica se encuentra el peliagudo asunto de la creciente desigualdad mundial, incluida la de los Estados Unidos.

La polémica está servida, puesto que frente a la idea conservadora de que la desigualdad no es un problema que los estados y el sector público deban afrontar, el economista francés antepone que ante la perpetuación, herencia, acrecentamiento y concentración de la riqueza urge implantar un modelo de redistribución fiscal que sea capaz de evitar el enquistamiento de un poder acumulado cada vez en un número menor de manos.

¿Por qué está tan en boga el discurso de Piketty? ¿Por qué tiene tanta audiencia su análisis? ¿Es cierto que en Estados Unidos existe un problema de desigualdad? Veámoslo.

En el primero de los gráficos se muestra la concentración porcentual de la renta nacional en función de los ingresos anuales de los hogares.

Así, los hogares con un nivel de renta anual  por debajo de los 5.000 dólares acumularon en el año 2012 el 0,1% de los ingresos nacionales agregados de los EE.UU., según el US Census Bureau.

Según se puede observar, a medida que va aumentado el nivel de renta en intervalos de 5.000 dólares, el porcentaje de renta nacional representado aumenta hasta una cuantía del 3% aproximadamente, y conforme aumenta todavía más el valor de los ingresos anuales de los hogares, la cuota de renta nacional va descendiendo por debajo del 3% hasta el tramo de ingresos por hogar de entre 195.000 y 199.999 dólares.

A partir de ahí el intervalo de renta estadístico aumenta para englobar los ingresos de entre 200.000 y 249.999 dólares anuales, con el resultado de que en dicho intervalo se encuentra acumulado el 6,4% de los ingresos de los hogares agregados.

El último de los tramos, que recoge los ingresos superiores a los 250.000 dólares representa el 14,4% de la renta nacional agregada.

Hasta aquí hemos determinado en qué tramos de renta de los hogares se encuentra acumulado determinado porcentaje de la renta nacional.

Sin embargo, al objeto de profundizar en el aspecto de la desigualdad requerimos de la información adicional que se proporciona en la gráfica adicional.

Ingresos Hogares Renta Estados Unidos

En esta ocasión se muestra la distribución porcentual de los ingresos de los hogares por intervalos de renta homogéneos de 50.000 dólares, indicando, además, el porcentaje de hogares sobre el total que se encuentra en dichos tramos de renta.

De esta manera podemos apreciar que el porcentaje de hogares de Estados Unidos con ingresos inferiores a los 50.000 dólares, el 48,9%, representó tan solo el 17,1% de la renta nacional y que, del mismo modo que en la gráfica inicial, el ratio de hogares con un tramo de renta superior a los 250.000 dólares, el 2,4%, acumuló un porcentaje de la renta nacional sumamente elevado, el 14,4%.

Como conclusión más general, podría sintetizarse que el 90,5% de los hogares de EE.UU. con ingresos inferiores a los 150.000 dólares al año absorbió el 67,3% del total de los ingresos, mientras que aquéllos con tramo de renta superior a los 150.000 dólares (el 9,5%) concentraron a su vez el 32,7% de los ingresos agregados de los hogares estadounidenses.

Quintiles Ingresos EEUU

En este sentido, los cinco quintiles de ingresos representan una medida estadística extraordinaria sobre desigualdad.

El número total de los hogares se divide en cinco grupos del mismo tamaño (20% cada uno), de menor a mayor nivel de ingresos – siendo el quinto el de mayores cuantías-, expresando el porcentaje de renta relativa acumulada en cada uno de ellos.

El último de los gráficos nos informa, pues, tanto de en qué tramos de ingresos se acumula la mayor cuantía de la renta nacional como de cuál es la comparativa exacta de los valores entre los años 1967 y 2012.

Así, podemos concluir como análisis final, que los cuatro primeros quintiles de ingresos han perdido posiciones en el agregado de renta nacional de Estados Unidos, siendo solamente el quinto, el de mayor niveles de ingresos,  el único en aumentar su porción de los ingresos nacionales agregados desde el 43,6% hasta el 51%.