Sorpresa. Hablamos de un total de 167 millones de horas extraordinarias realizadas en 2015 que ni han cotizado, ni han tributado ni se han remunerado. El dato proviene de la última EPA, la mejor de la historia para algunos, quizás por al aumento del 14,4% que este tipo de horas fraudulentas ha experimentado en España con respecto a 2014.

Y podrían ser más porque la EPA omite las horas extraordinarias realizadas por aquellos trabajadores que desconocen la cifra exacta de horas extra cobradas y no cobradas. Pero algo sí está claro; las horas extra realizadas “por la jeta” no dejan rastro alguno en la nómina. ¿Se puede cotizar por lo que no existe? ¡Error! Como tampoco se puede tributar a Hacienda por la remuneración que no se percibe.

Si lo miras bien, se trata de horas extra gratis para los parados (modo ironía “on”) porque con 167 millones de horas extraordinarias podrían crearse cien mil empleos a jornada completa de 35 horas semanales.  Sí, no es una cifra demasiado significativa, pero ninguna lo suele ser cuando la comparamos con el registro de campeonato que encarnan los 5 millones de parados, en media, correspondientes al año 2015.

En el mismo sentido, también son horas extra gratis para los ocupados porque 167 millones de horas extraordinarias que deberían haber sido remuneradas a pongamos 20 euros brutos la hora deberían ascender a un total de 3.340 millones de euros brutos, del que una vez descontadas las correspondientes deducciones para la Seguridad Social y la Hacienda Pública se obtendrían las remuneraciones líquidas con destino a los bolsillos de los trabajadores.

Así que también tienen la consideración de horas extra gratis para la Seguridad Social porque 167 millones de horas extraordinarias remuneradas a 20 euros brutos la hora deberían generar una base de cotización global por horas extraordinarias y contingencias profesionales de 6.680 millones de euros, suponiendo para las arcas de la Seguridad Social en torno a 3.000 millones de euros más.

Y terminamos la barra libre; son, finalmente, horas extra para la Hacienda Pública porque 167 millones de horas extraordinarias remuneradas a 20 euros brutos cada una devengarían una base de IRPF de 3.340 millones de euros, significando unos ingresos adicionales de en torno a 500 millones de euros más para las arcas de la agencia tributaria. Sí, por supuesto, la mejor EPA de la historia, no cabe duda alguna.