Explicar con la mayor precisión determinados conceptos económicos ha sido siempre una de las pretensiones más comunes de este blog  (síguenos).

En esta ocasión nos vamos a centrar en analizar la diferencia metodológica existente entre PIB real y PIB nominal, para determinar también el sentido de otra variable tal vez algo más desconocida, el “deflactor del PIB”.

Nos vamos a apoyar para ello en dos gráficos con información real sobre una determinada economía mundial – la española-, mostrando en un primer momento los datos de la evolución interanual de su PIB real y nominal.

El PIB nominal determina la producción total de bienes y servicios con el nivel de precios existente en cada momento. Es por esta razón por la que se utiliza la expresión PIB a “precios corrientes”.

Por el contrario, el PIB real mide la producción de bienes y servicios a “precios constantes”, es decir, elimina la distorsión de las variaciones en los precios. Esto explica que la evolución del PIB real se suela identificar con la variación del “volumen” de la producción.

Según el gráfico inicial, desde principios de 1996 y hasta finales de 2007, la variación del PIB nominal de la economía española se mantuvo de forma constante por encima de la del PIB real.

El PIB nominal creció a mayor ritmo que el PIB real, no solo por el aumento de la cuantía producida -el PIB real- sino por el aumento, también, del nivel de los precios asociados a dicha cuantía producida.

La diferencia entre PIB real y PIB nominal queda recogida, de este modo, en el deflactor del PIB, variable que nos indica cómo evolucionan los precios del conjunto de los bienes y servicios producidos en cierta economía. (A diferencia del IPC, que sólo recoge la evolución de los precios al consumo.)

Un ejemplo; en el año 2006, el PIB real de España creció a un ritmo de en torno al 4%. Sin embargo, el PIB nominal, que como hemos dicho, refleja el valor de la producción a los precios de cada momento, alcanzó valores del 8%. Se deduce que tras la distinta evolución de ambas variables hubo un aumento del nivel general de los precios del 4%. Era éste el valor, pues, del deflactor del PIB.

Deflactor PIB España

Sigamos. Dado que a partir del año 2008 las trayectorias del PIB nominal y real se asimilaron hasta el punto de que la diferencia entre ambas llegó a ser inexistente, esto quiso decir, en otras palabras, que la variación de los precios debió de ser prácticamente nula. El deflactor del PIB reflejó, por lo tanto, valores muy próximos a cero, tal y como se puede observar en el último de los gráficos.

Y una circunstancia ciertamente curiosa para terminar.

El último valor del PIB real mostrado en el gráfico inicial indicó que la economía de España aumentó su producción en el primer trimestre de 2014 un 0,5%. Sin embargo, la variación del PIB nominal descendió un 0,1% en el mismo periodo.

Es decir, que a pesar de que aumentó la producción un 0,5% respecto al mismo trimestre del año anterior, la valoración a precios corrientes de esta producción fue un 0,1% inferior en comparación con la del primer trimestre de 2013.

Ello, como consecuencia de un decremento del nivel general de los precios en España – o de su deflactor del PIB-  del 0,6%.

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