España es la economía europea en la que más ha descendido la población activa en los últimos cinco años. Esta es una de las principales conclusiones extraídas por el área de asesoría económica de El Captor tras analizar las distintas evoluciones de las poblaciones económicamente activas en el último lustro para el conjunto de economías pertenecientes a la Unión Europea.
Los datos estadísticos empleados para la obtención de dicha conclusión indican, además, que la evolución en España contrasta con la de las tres grandes potencias económicas de la Zona euro, dado que la población en plena disposición de trabajar en todas y cada una de ellas no solo no ha descendido, sino que ha aumentado significativamente.
Así, en Alemania, el conjunto de la población activa de entre 15 y 64 años ha aumentado en más de 1,3 millones de personas en los últimos cinco años. En Italia, a su vez, el incremento de los activos se ha cuantificado en cerca de 1,2 millones de personas, mientras que en Francia las personas activas en el ámbito laboral se han elevado en 1,1 millones de personas y más allá de la Zona euro los datos de Reino Unido también se alinean con una tendencia creciente; aumento de 1,1 millón de activos.
Pero España no es la única economía de Europa donde mengua el segmento de población económicamente activo. En Portugal y Grecia la contracción se cuantifica en 230.000 y 120.000 personas, respectivamente, para el periodo de los últimos cinco años. Y otras economías situadas más al norte, como Finlandia, también experimentan un descenso en la actividad, aunque algo menor, de en torno a 30.000 personas.
Como contrapunto final, cabe destacar que tal y como indicamos en un artículo anterior, la tendencia de la población inactiva tanto en España, como en Alemania, Francia o Italia, sí evoluciona, a diferencia de lo observado previamente, en una línea similar para el segmento de población situado por encima de los 70 años, una circunstancia que pone en evidencia el envejecimiento demográfico de las sociedades europeas.