El lenguaje es una herramienta de comunicación fascinante. Hay quien va más allá y argumenta que existe una relación directa entre la capacidad de supervivencia y la de comunicar. Estamos hablando de economía, no lo olvidemos.
La pregunta que quiero formular es: ¿cuál es el significado de la palabra “adecuada”? Lo pregunto, fundamentalmente, porque el artículo 50 de la Constitución española dice: Los poderes públicos garantizarán, mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad. Por eso: ¿Qué entendemos por tercera edad? ¿Qué entendemos por periódicamente actualizadas? ¿Qué entendemos por suficiencia económica?
Espero estar explicándome con total claridad. No sé. Pensemos en la expresión “tercera edad”. No es lo mismo que «60 años de edad», ¿verdad? Pues siempre hay debate. Podríamos realizar un estudio acerca de lo que cada persona entiende por “adecuadas”. 600 euros. No, por lo menos, 1.000. Qué va, a partir de 1.200. ¿1.200? No, por lo menos, 2.500.
¿Por qué sobreviven algunas palabras? ¿Es la capacidad de supervivencia una consecuencia de la imprecisión -deliberada- en la comunicación? ¿Cuánto más impreciso, poliédrico y ambiguo mejor, como en el mercado publicitario? ¿En la cúspide, cualquier tipo de cúspide, misterio, imprecisión, en la base, concisión? Lucha de clases y Dios.
Este artículo me invita a pensar: vivimos en tantos mundos distintos que se hace necesaria la existencia de una clase especial de palabras a las que cada uno de nosotros pueda conferirle el significado que le dé la gana, incluso cambiándolo de manera flexible y arbitraria en el tiempo. Consiguiendo además la ilusión de hacernos creer en un mundo homogéneo y común para todos. Cuando esto es, evidentemente, totalmente falso.
Eso no tiene solucion.
Con el moderno cristianismo evangélico del bienestar, para el cual la riqueza seria un obsequio divino como premio por la fe, han logrado poner la riqueza como la llave del cielo y con ello desatar una ola de codicia sin escrúpulos y ante el peligro de provocar protestas de los jóvenes se ha decidido exprimir al máximo a los mas viejos.
Muy bueno.
Art. 50.1
«Los poderes públicos garantizarán, mediante una renta adecuada y periódicamente actualizada, la suficiencia económica a los ciudadanos y ciudadanas durante toda su vida».
(Asignatura pendiente)